Antecedentes:
Desde el año 2010 empezamos a crear y diseñar montajes infantiles que fueron circulados por diferentes salas de teatro del país como lo certifica la trayectoria que anexamos a la presente convocatoria. En el año 2019 iniciamos conversación con MicaleaGramajo hija de la dramaturga mexicana Perla Szuchmacher (1946-2010) creadora de la obra infantil “Príncipe Príncipe” en marzo del 2020 firmamos la compra de derechos de autor para producir el montaje en Colombia. Ese mismo año nos presentamos a “Beca de creación de obras para público infantil” de IDARTES quedando en tercer lugar, en donde fue elogiada la adaptación dramatúrgica escrita por Ginna Narváez y Yamile Velosa por parte de los jurados. Luego llegó la pandemia que detuvo la producción del montaje y es por ello que deseamos retomar estos avances y presentarnos para esta versión Co Crea 2022.
Justificación
Los conflictos psicosociales que subyacen a las problemáticas asociadas al género y a las identidades de género, como el lenguaje peyorativo hacia la mujer, la discriminación de las comunidades LGTBIQ, la exclusión de las mujeres en determinado statu quo de poder, entre otros, urgen reflexiones profundas desde el arte.
Usando la estructura tradicional de las narraciones románticas sobre príncipes y princesas, que obedecen a imaginarios culturales en los que los conceptos de masculinidad y de feminidad comúnmente están sujetos a cánones determinados por el patriarcalismo machista y la sumisión femenina, esta obra hace una reflexión sobre las sexualidades no normativas, en la que se rompen estereotipos y se visibilizan alternativas otras, que se enmarcan en los nuevos enfoques sobre inclusión y diversidad que, a la vez, enuncian el nacimiento de nuevos derechos humanos.
Nuestra cultura tremendamente “sexista” en el sentido estricto de la palabra, exige diferenciar y separar;el género es relacional, no se refiere a hombres y mujeres aisladamente, sino a las correlaciones entre unos y otros y a la manera en que se construyen socialmente;es histórico ya que se nutre de elementos mutables en el tiempo y el espacio;es extendido porque permea las Los conflictos psicosociales que subyacen a las problemáticas asociadas al género y a las identidades de género, como el lenguaje peyorativo hacia la mujer, la discriminación de las comunidades LGTBIQ, la exclusión de las mujeres en determinado statu quo de poder, entre otros, urgen reflexiones profundas desde el arte.
Usando la estructura tradicional de las narraciones románticas sobre príncipes y princesas, que obedecen a imaginarios culturales en los que los conceptos de masculinidad y de feminidad comúnmente están sujetos a cánones determinados por el patriarcalismo machista y la sumisión femenina, esta obra hace una reflexión sobre las sexualidades no normativas, en la que se rompen estereotipos y se visibilizan alternativas otras, que se enmarcan en los nuevos enfoques sobre inclusión y diversidad que, a la vez, enuncian el nacimiento de nuevos derechos humanos.
Nuestra cultura tremendamente “sexista” en el sentido estricto de la palabra, exige diferenciar y separar;el género es relacional, no se refiere a hombres y mujeres aisladamente, sino a las correlaciones entre unos y otros y a la manera en que se construyen socialmente;es histórico ya que se nutre de elementos mutables en el tiempo y el espacio;es extendido porque permea las micro- y macroesferas de la sociedad, y es jerárquico porque la diferencia que se establece entre hombres y mujeres, no es neutro, la mujer para ubicarse en un lugar relevante debe primero emanciparse, en PríncipePríncipe lo señala expresamente la princesa Celeste: “Lo que yo quiero ahora es viajar por el mundo, luego veré si me caso”.
Los estereotipos, en general, y los de género en particular, se encuentran muy arraigados en nuestro inconsciente;los aceptamos sin ninguna crítica, como una manera inevitable de entender la vida, lo que implica que, en nuestros encuentros cotidianos con ellos, con frecuencia, son invisibles y, por lo tanto, indetectables. Lo hacemos de forma dual, (bueno /malo, alma/cuerpo, amor/sexo, hombre/mujer…), el alma frente al cuerpo, lo masculino frente a lo femenino, el amor frente al sexo y la heterosexualidad frente a la homosexualidad, presentándolo como polos opuestos e incompatibles.
De la misma manera la significación de lo femenino ha sido considerado un sistema que alejaba a la mujer del proceso de producción y la sometía a un exclusivo papel de reproducción dentro del marco familiar, es nuestra intensión la compresión del mundo a través de otra mirada y del incremento de la interacción de diferentes modos de vida donde subrayamos la ecología, entendida como esa parte de la biología que determina las interacciones de los seres vivos con su hábitat;un ecosistema conformado por seres vivos de una comunidad y el espacio físico donde viven y se relacionan recíprocamente. Esta circunstancia facilita la proliferación de definiciones e interpretaciones culturales distintas sobre lo que es y lo que debe ser vivir en un “mundo como un todo”. En este sentido, consideramos que el arte en general resalta las múltiples interpretaciones, decisiones y voluntades políticas de las distintas figuras que animan a cambios en los procesos históricos, es manifestado por nuestro Mayordomo: “Si la reina desea que usted herede el reino y empiece a gobernar hoy, no va ser posible. Realizar esa modificación en las leyes de la monarquía podría tardar años. Lo más rápido y fácil es que usted príncipe Tadeo se case”.
Diversificar las interpretaciones es una de las características de la sociedad moderna actual, el aumento de la reflexivilidad personal, social e institucional, la capacidad de distintas entidades de analizar el curso y los resultados de las acciones y de reorientarlas en función de esta reflexión, enriquecen la producción cultural con nuevos símbolos y significados sobre la realidad social y personal, estimula la proliferación de estilos de vida y fomenta la propuesta e interacción de proyectos alternativos de sociedad y de futuro. PríncipePríncipe hace referencia entonces a la diversidad cultural de dos maneras que pueden ser distinguidas, estrecha las relaciones entre tradiciones culturales y modos de vida distintos y propicia la pluralidad de interpretaciones sobre esa búsqueda de un nuevo orden global, emulando lo existente, bajo el principio fundamental: el amor. Ya Cortázar lo indicó “Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio”, ocurrió en 1963, han pasado 57 años, ya es hora, nada más justo., Presentamos la obra Principe Príncipe de la dramaturga y directora argentina radicada en México, Perla Szuchmacher (1946-2010). Una de las principales precursoras del teatro infantil en Latinoamérica quien se inspira en el cuento holandés Rey y Rey, de Linda De Haan y Stern Nijland. Ginna Narváez y Yamile Velosa hacen realizan una adaptación enraizada en el lenguaje y contexto colombianos.
Esta obra narra la historia de una reina quien considerando que ya era tiempo de ocuparse de sí misma, quizo dar fin a su reinado, por lo que le pedirá a su joven hijo que asuma como rey;sin embargo, la monarquía como sistema de gobierno del reino exigía que quien poseyera el título de monarca debía estar casado. Fue así como convocaron a todas las princesas solteras de la comarca para elegir entre ellas la futura esposa del príncipe;no obstante, aunque todas las princesas fueron apreciadas por el príncipe, será el hermano de una de las princesas quien conquiste el corazón del heredero al trono.
Los conflictos psicosociales que subyacen a las problemáticas asociadas al género y a las identidades de género, como el lenguaje peyorativo hacia la mujer, la discriminación de las comunidades LGTBIQ, la exclusión de las mujeres en determinado statu quo de poder, entre otros, urgen reflexiones profundas desde el arte.
Usando la estructura tradicional de las narraciones románticas sobre príncipes y princesas, que obedecen a imaginarios culturales en los que los conceptos de masculinidad y de feminidad comúnmente están sujetos a cánones determinados por el patriarcalismo machista y la sumisión femenina, esta obra hace una reflexión sobre las sexualidades no normativas, en la que se rompen estereotipos y se visibilizan alternativas otras, que se enmarcan en los nuevos enfoques sobre inclusión y diversidad que, a la vez, enuncian el nacimiento de nuevos derechos humanos.
Nuestra cultura tremendamente “sexista” en el sentido estricto de la palabra, exige diferenciar y separar;el género es relacional, no se refiere a hombres y mujeres aisladamente, sino a las correlaciones entre unos y otros y a la manera en que se construyen socialmente;es histórico ya que se nutre de elementos mutables en el tiempo y el espacio;es extendido porque permea las micro- y macroesferas de la sociedad, y es jerárquico porque la diferencia que se establece entre hombres y mujeres, no es neutro, la mujer para ubicarse en un lugar relevante debe primero emanciparse, el texto de Principe Principe lo señala expresamente la princesa Celeste: “Lo que yo quiero ahora es viajar por el mundo, luego veré si me caso”.
Los estereotipos, en general, y los de género en particular, se encuentran muy arraigados en nuestro inconsciente;los aceptamos sin ninguna crítica, como una manera inevitable de entender la vida, lo que implica que, en nuestros encuentros cotidianos con ellos, con frecuencia, son invisibles y, por lo tanto, indetectables. Lo hacemos de forma dual, (bueno /malo, alma/cuerpo, amor/sexo, hombre/mujer…), el alma frente al cuerpo, lo masculino frente a lo femenino, el amor frente al sexo y la heterosexualidad frente a la homosexualidad, presentándolo como polos opuestos e incompatibles.
De la misma manera la significación de lo femenino ha sido considerado un sistema que alejaba a la mujer del proceso de producción y la sometía a un exclusivo papel de reproducción dentro del marco familiar, es nuestra intensión la compresión del mundo a través de otra mirada y del incremento de la interacción de diferentes modos de vida donde subrayamos la ecología, entendida como esa parte de la biología que determina las interacciones de los seres vivos con su hábitat;un ecosistema conformado por seres vivos de una comunidad y el espacio físico donde viven y se relacionan recíprocamente. Esta circunstancia facilita la proliferación de definiciones e interpretaciones culturales distintas sobre lo que es y lo que debe ser vivir en un “mundo como un todo”. En este sentido, consideramos que el arte en general resalta las múltiples interpretaciones, decisiones y voluntades políticas de las distintas figuras que animan a cambios en los procesos históricos, es manifestado por nuestro Mayordomo: “Si la reina desea que usted herede el reino y empiece a gobernar hoy, no va ser posible. Realizar esa modificación en las leyes de la monarquía podría tardar años. Lo más rápido y fácil es que usted príncipe Tadeo se case”.
Diversificar las interpretaciones es una de las características de la sociedad moderna actual, el aumento de la reflexivilidad personal, social e institucional, la capacidad de distintas entidades de analizar el curso y los resultados de las acciones y de reorientarlas en función de esta reflexión, enriquecen la producción cultural con nuevos símbolos y significados sobre la realidad social y personal, estimula la proliferación de estilos de vida y fomenta la propuesta e interacción de proyectos alternativos de sociedad y de futuro. Principe Principe hace referencia entonces a la diversidad cultural de dos maneras que pueden ser distinguidas, estrecha las relaciones entre tradiciones culturales y modos de vida distintos y propicia la pluralidad de interpretaciones sobre esa búsqueda de un nuevo orden global, emulando lo existente, bajo el principio fundamental: el amor. Ya Cortázar lo indicó “Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio”, ocurrió en 1963, han pasado 57 años, ya es hora, nada más justo., El proyecto establece objetivos claros, específicos, medibles y alcanzables. La identificación de la problemática va claramente alineada con la propuesta artística y la presentación de la actividades es concreta y con argumentos sólidos, la presentación del proyecto es impecable e incluyen anexos que validan un proceso de creación juicioso, sumada a la experiencia creativa de la proponente, le garantiza éxito a la obra. Están detalladas las actividades y proponen tiempos de ejecución adecuados para cada proceso.