La tecnología y los usos que presenta, en combinación con cada vez más aspectos de la vida, han hecho de los más recientes 20 años de la humanidad, una vertiginosa y constante transformación. Esto, sumado al modelo de que “cada generación tiene una visión del mundo basada en el pasado” , plantea un forcejeo entre los imaginaros de la “tradición” y las posibilidades contemporáneas;ya que la mayoría de las veces el “gran público” mira con recelo y desconfianza “lo nuevo”, lo distinto se interpreta como una amenaza a la “comodidad” en el imaginario colectivo.
La dicotomía actual se presenta entre grandes opuestos: la configuración de una cultura global gracias a la interconexión digital versus el fortalecimiento de las fronteras e ideologías, mega-corporaciones en contraste con naciones económicamente “inviables”, la explotación de territorios opuesto al desprecio por los inmigrantes, la privatización de riquezas versus la generalización de la pobreza. A la manera de un límite, cada una de estas situaciones trazan restricciones, crean un adentro y un afuera, acompañado de discursos que buscan justificar estas situaciones, haciéndolas ver como lógicas y normales, a pesar de que sensiblemente podemos identificar lo correcto y lo incorrecto, la posición en la que nos ubicamos (adentro-afuera) influyen en la visión que reflejamos individual y colectivamente de nuestro pensamiento.
El momento histórico nos ubica en un punto de giro que exige el desarrollo de un nuevo modelo de persona. Un ciudadano con habilidades que le permitan ser miembro consiente y conocedor del espacio en el que se desarrolla la vida de la sociedad presente. Si bien este es un gran desafío, abordarlo, necesariamente exige dar el paso de fomentar el sentido crítico en los individuos y en consecuencia, asumir la educación y el conocimiento como base de esta renovación. En la medida que ampliamos nuestros saberes y reconocemos hacia donde se dirigen estas innovaciones y cambios, las colectividades se convierten en entidades creativas y coherentes en la generación de ideas para la participación en las decisiones que definen su designio.
Fragmentos se basa en la condición fundamentalmente lingüística que poseen los medios de comunicación y las tecnologías, ellas “no solo son como el lenguaje, sino que en su forma esencial son lenguaje, cuyo origen proviene de la capacidad del hombre de extenderse a sí mismo a través de sus sentidos hacia el medio que lo rodea”. Entender el lenguaje en sus múltiples dimensiones es entonces un requisito sin el cual, no podremos contemplar la idea de una ciudadanía sostenible y corresponsable de las condiciones que favorecen o de meritan la vida.
El proyecto busca, a través de la estética y el montaje museográfico, generar un espacio de confrontación con las ideas del espectador frente a imágenes híbridas y elementos iconográficos de la cultura popular;re-contextualizados o descontextualizados por su composición, el uso de materiales y disposición en el espacio;con la intención de activar el sentido crítico para de esta manera ampliar la posibilidad de lectura e interpretación de estos fenómenos sociales.
La creatividad y el sentido crítico son parte de los recursos que han permitido el posicionamiento de la innovación como una técnica humana fundamental para el hallazgo de soluciones que replantean, corrigen y optimizan parte o la totalidad de problemas y dificultades que ponen en riesgo la vida. No obstante este recurso conserva una reputación lejana y extraña para la mayoría de las personas, estas prácticas en el imaginario colectivo se relacionan a lo privado, a costos elevados y desconfianza sobre los resultados. El modelo conservador, echando mano de las emociones, se suma a la resistencia individual y colectiva en torno a la aparición de otros formas de vida. El cambio es una característica a la cual por nuestra naturaleza humana respondemos generalmente con el miedo y la prevención. Y son estos dos elementos los que nos hacen más vulnerables frente a la manipulación y tergiversación de las ideas, además de distanciarnos de los posibles beneficios de la innovación.
Implementar un hábito en la sociedad por el uso de la creatividad y ser consiente de los procesos creativos en la cotidianidad, posibilitará que cada vez más personas, sean parte activa y crítica en la identificación de dificultades, como también en la gestación de soluciones. Un claro ejemplo de estas miradas es presentado hoy por el sector de la energía, en el cual un tema como la autoproducción a través de las energías alternativas, que en algún momento se vio como una amenaza al sector, en el presente se propone como el paso a seguir en la sostenibilidad de un servicio fundamental e imprescindible para el actual y futuro modo de vida de la humanidad. En este caso, la tecnología ha dado forma a modelos en los cuales, industria y comunidad dialogan en una simbiosis.
Fomentar este hábito, parte de la capacidad de leer y leernos por fuera de nuestro estado de comodidad. Desplegar la habilidad de acercarse a la diferencia como a un espejo en el cual nos confrontamos a nosotros mismos e identificamos la posición que abordamos en la colectividad, da paso a la expansión de un abanico de posibilidades, resultado de la construcción de nuevos lenguajes y formas de ver las necesidades humanas, incluyendo las características que debemos conservar en el medio ambiente para el sostenimiento de la vida.
Fragmentos se presenta como una oportunidad para motivar en el espectador el sentido crítico desde el arte, la estética y los símbolos culturales. Una invitación a salir del estado de confort en el montaje museográfico y hacer múltiples lecturas de las imágenes. Un ejercicio que propende por el reconocimiento de la riqueza que nos ofrece la diversidad de pensamiento en contraste con la homogeneidad. En un futuro cada vez más cercano, las ciudades se definirán por la calidad del capital humano que las habita y el resultado de sus acciones, un cambio de paradigma entre el querer tener o querer ser., Proyecto de creación artística en torno a situación global planteada desde el lenguaje plástico, como una manera de abordarlas desde otro punto de vista, con la intención de generar reflexión en el espectador y en el mejor de los casos, motivar la participación ciudadana para hacer frente a los mismos., 1. El proyecto tiene un objetivo general, a saber: Realizar la producción, museografía y museología del cuerpo de obra de la serie Paradoja una producción artística compuesta por 9 obras y cuatro objetivos específicos, a saber: 1.Producir las pruebas y maquetas necesarias, que conduzcan a la identificación y prevención de riesgos en los procesos finales de las piezas; 2.Realizar la producción de las piezas definitivas para el cuerpo de obra final; 3.Producir el material museográfico que acompañe la exhibición final del proyecto; 4.Realizar la exposición y socialización de la producción del proyecto. En este orden, tanto el objetivo general, como los cuatro específicos son claramente medibles y alcanzables, conforme a las actividades planteadas y al cronograma general de ejecución.
2. El proyecto define con claridad el problema, buscando reflexionar desde el arte, la museología y la museografía, sobre diversas coyunturas que afectan a la sociedad contemporánea, a través de la ejecución del proyecto Paradoja.
3. El proyecto sí está descrito de forma clara, completa y con amplio nivel de detalle.
4. La descripción del proyecto precisa que sí puede realizarse en el tiempo establecido en el cronograma de ejecución, con los recursos identificados y mediante las actividades establecidas.