Este proyecto parte de la necesidad de conectar con dinámicas sociales que surgen de lo marginal, en entornos donde los/as sujetos/as aparentemente están destinados/as a la pobreza y a la carencia de oportunidades laborales y/o educativas, entornos donde priman las prácticas violentas como método de supervivencia, pero también posibilidades y potencialidades opacados por este fenómeno. Estos escenarios plantean desafíos importantes para la educación y más, una educación pensada desde lo artístico con mujeres, en un territorio donde las oportunidades laborales son escazas para ellas.
Según el PNUD (Programa de Naciones Unidad para el Desarrollo), en el año 2022 la tasa de desempleo en Colombia bajó, sin embargo, de cada 10 hombres que consiguió empleo, solo una mujer lo hizo.
El proyecto Mujeres Tierra busca aportar a la disminución de las brechas de género, proporcionando espacios de encuentro creativo entre mujeres, desde el arte de trabajar la arcilla, promoviendo que su creatividad y su colectividad genere apoyo económico y puedan así, crear procesos de autonomía e independencia monetaria, por medio de aprender un arte con materias primas responsables con el ambiente y aprendiendo también sobre marketing para la comercialización adecuada de sus productos.
Así mismo, este proyecto partirá de la importancia de generar procesos de sanación y trámite emocional, para fortalecer los aspectos adversos que debilitan sus proyectos de vida generados por dicha falta de oportunidades y otras violencias, que detonan en depresiones, falta de interés y/o resignación ante la vida, en donde los propósitos se han podido debilitar debido a la inseguridad y la ansiedad que genera el tener emociones sin tramitar.
En este paso por lo comunitario, he podido evidenciar como el encuentro entre mujeres de por si es sanador, capaz de proporcionar fuerza, empoderamiento y el sentimiento de saberse apoyadas moralmente. Por esta razón, propongo aquí el trabajo en la creación de vínculos duraderos entre las participantes, para fortalecer las relaciones comunitarias a partir de elementos como la solidaridad, la confianza y el cuidado, como prácticas que fortalecen la vida y las relaciones en los micro- órdenes sociales, prácticas que ayudan a generar bienestar y a tramitar los conflictos de una manera más armónica y responsable con las otras. Teniendo en cuenta que este proyecto tiene una base productiva, el fortalecer las relaciones puede contribuir de manera significativa a que sus emprendimientos perduren en el tiempo., El proyecto Mujeres Tierra, tiene como objetivo general promover prácticas de cuidado y solidaridad entre mujeres de la comunidad del Centro a partir de la arcilla con las técnicas y tradiciones asociadas a la elaboración de objetos artesanales como vasijas, rostros, instrumentos musicales, entre otros como medio de conectar con el ser, las raíces y el territorio, para generar procesos de identidad que ayuden a trenzar el tejido comunitario entre ellas, propiciando una red de apoyo comunitario.
Es importante realizar estre tipo de actividades ya que la periferia del Centro es un territorio en el cual, habitan personas que históricamente han sido marginalizadas debido a la violencia que ha generado la guerra en este país, que trae consigo problemáticas sociales como falta de oportunidades educativas y de empleo, en general para toda la población y en particular para las mujeres., El proyectos es pertinente y necesario. Sus objetivos son específicos, medibles y alcanzables. Tiene una oportunidad clara y atiende a una necesidad específica.
Falta detalle en la implementación en la implementación.