Asistimos a un auge de la educación artística actualmente en el mundo. Ello tiene raíces que se remontan a las últimas décadas del siglo pasado y en él confluyen diversidad de modos de abordar no solo las practicas artísticas sino también la educación, la sociedad, el ambiente, la subjetividad. En general, hoy en día, no hay un responsable de políticas públicas que no afirme la importancia de la educación artística en la educación integral, para “el niño completo”.
En Colombia la llegada de un gobierno que enuncia como uno de sus cuatro grandes objetivos para la educación, la relación con la cultura y el avance a la jornada escolar extendida con nuevos e innovadores aprendizajes, se generan sin duda entusiasmo y muchos interrogantes entre los docentes, los artistas y los agentes culturales en general. Hace más de un cuarto de siglo, con regular sostenibilidad, se han venido proponiendo políticas para la educación artística desde el Ministerio y otras instituciones de la Cultura. En el Ministerio de Educación, y el antiguo Colciencias, también ha habido movimientos, más que todo a partir de este siglo. La producción e investigación especifica, la generación de documentación, la memoria y el debate, resurgen en este siglo, sobre todo después de la consolidación de los departamentos de artes en las universidades en el siglo XIX.
En todo caso, con la debilidad propia de las instituciones rectoras de las políticas del conocimiento en el país, podemos afirmar que ha habido dolientes de esta dimensión artística, sensible y afectiva, tanto humana como de todo lo viviente, los cuales, y desde diferentes instancias, se han comprometido con que haya un reconocimiento social y han generado espacios, prácticas, tradiciones.
En medio de este “nueva oportunidad”, es necesario retomar los encuentros críticos con vocación nacional, de apropiación social del conocimiento, referentes al estatus del arte en nuestra sociedad, las diferentes interpretaciones de su impacto, y sus implicaciones para esa transformación social que demandan el país y el mundo. No obstante, esta discusión no es fácil, se manejan muchos lugares comunes, se enfrentan dilemas complejos como la relación entre culturas ancestrales y globalizadas, el arte, ambiciona paraísos, pero puede ser cooptado por una sociedad reacia a las transformaciones y encajonarse entre barreras que se reconocen difícilmente.
Desde 2005, los integrantes del Grupo Liebre Lunar han participado desde o en alianza con diferentes instancias jalonado la apertura de espacios de divulgación y debate a través de 5 seminarios y publicaciones sobre el tema que han aportado a la reflexión y la conformación de mecanismos estatales que favorecen la práctica de la educación artística. En septiembre tendrá lugar MONDIACULT, el encuentro planetario sobre la dimensión cultural y su situación ante los retos del mundo a 2030. Los resultados suelen ser bastante conservadores y con dificultad para arriesgar y plantear otros posibles, como plantea Arturo Escobar. Planteamos un seminario y ejercicios para hacer preguntas, para plantear problemas desde la independencia que nos permite ir más allá., El objetivo general del Seminario y los Laboratorios que proponemos con Imaginar el Paraíso es el de presentar, de manera critica, un panorama de las principales justificaciones que median el interés y necesidad por fomentar la experiencia y pensar estéticos, para generar modos de relación más sensible con lo viviente, tanto humano como más que humano, no solo como esperanza para la educación, sino como beneficios para la sociedad en general. Se convocarán voces del ámbito nacional e internacional y se realizarán encuentros regionales para expandir la reflexión: sus hallazgos y potencialidades.
Esta aproximación, permite profundizar y cotejar diferentes interpretaciones e invita a generar valoraciones y tomar posición frente a esta nueva oportunidad que se abre a la educación artística.
Imaginar el paraíso comporta una etapa preparatoria que apelará a la participación de colectivos, universidades, expertos independientes e instituciones de fomento;se realizaran 6 conferencias magistrales (blended), 5 paneles que dialogan con las conferencias;se realizarán 7 laboratorios en las regiones del país que son espacios de pensamiento y acción y finalmente se publicarán unas memorias.
En el contexto de una política de gobierno que plantea la integración de la educación, lo ambiental y lo cultural, y en un sistema planetario que reconoce que no son suficientes las tradicionales competencias del saber, nos proponemos que este seminario difunda diferentes investigaciones sobre el valor del arte reconocidas nacional y mundialmente, coteje propuestas y llame la atención de los responsables de políticas sobre la complejidad del campo, la necesidad de inversión y se amplie su comprensión, si buscamos que las acciones artísticas aporten a las trasformaciones sociales que nos proponemos como nación.
El público objetivo es tanto público general, como el agente educativo y cultural y funcionarios y activistas de diversas disciplinas, interesados en comprender más profundamente los limites y supuestos de sus acciones., La propuesta presentada por la Fundación Liebre Lunar tiene un objetivo general claro y bien justificado. Resultan pertinentes para la realidad actual del país y la importancia de volver a pensar la educación sensible y sus alcances actuales. La propuesta es clara en sus actividades, encuentros regionales, preguntas y reflexiones.
Al mismo tiempo muestra claridad en los detalles y en el proceso de ejecución. Existe correspondencia entre lo que está consignado en el cronograma y en el presupuesto.