La Escuela surge al identificar un desbalance en términos de género en lo que al arte de la máscara se refiere: La mayoría de los artífices de la máscara son hombres, y pocos de ellos son jóvenes: esta espacio dirigido a mujeres jóvenes es una oportunidad para cerrar las barreras del quehacer plástico de la máscara (arte de larga tradición y reconocimiento en Bogotá) y brindar sostenibilidad creativa a una nueva generación de artífices. Por ende, su objetivo es fortalecer las capacidades plásticas de 15 mujeres entre los 18 y 33 años residentes en Bogotá por medio de una Escuela que comprenda un proceso de formación de 15 sesiones de tres horas c/u en plástica teatral y elaboración de máscaras con expertos referentes de este arte y realizadas en espacios amplios, ventilados como teatros o universidades ubicados en el centro de Bogotá.
La escuela contempla diversas técnicas de elaboración de máscaras y responde a la necesidad de articular artífices del arte plástico a las salas de teatro de Bogotá que se encuentran en constante creación y responder de manera creativa y sinérgica a una oferta cultural de amplio valor tradicional, patrimonial y cultural como es la máscara.