Las artes constituyen un pilar relevante para el desarrollo humano, estas actividades inherentes a nuestra vida, facilitan la diversidad de las expresiones culturales de las comunidades. Es inimaginable un mundo sin arte y en particular sin música, en cualquier de sus contextos y géneros. Esta propuesta está enmarcada dentro del sector de las artes y el patrimonio, y propone darle continuidad a uno de los festivales de música sinfónica más importantes de Latinoamérica.
La música es una expresión muy natural de los seres humanos, de esta manera democratizar su formación, circulación, divulgación y acceso es una obligación hoy por hoy. Dentro del marco normativo y las políticas públicas en cultura, la formación musical se destaca como una dimensión necesaria que garantiza educación integral y equitativa de los ciudadanos. Por ejemplo el Plan Decenal de Cultura plantea que: “Las funciones social y cultural de la formación artística han sido objeto de análisis y reflexión, evidenciando el valor de su aporte al desarrollo creativo, intelectual, analítico, crítico, reflexivo, sensible, perceptivo y afectivo, y por promover procesos de reconocimiento de la diversidad e impulsar dinámicas de inclusión, permitiendo el descubrimiento musical y brindando opciones reales de desenvolvimiento integral para proyectos de vida en el subcampo artístico”.
Sin duda los festivales musicales surgen como una plataforma importante de formación y circulación local e internacional. Durante las últimas décadas, se han abierto espacios de diálogo intercultural y desarrollo artístico a través de distintos festivales y géneros de suma importancia dentro de la escena nacional como el Petronio Álvarez, el Mono Nuñez, el Festival de la leyenda Vallenata, el Festival del Porro, entre otros. Entre tanto en el género sinfónico también se han abierto espacios de formación y circulación como el Cartagena Music Festival, el Festival internacional de música clásica de Bogotá, el Festival Ópera al Parque, el Festival Distrital de Coros, el Encuentro Distrital de Bandas, entre otros.
La música sinfónica y orquestal, continúa teniendo protagonismo en el entorno sociocultural de nuestras comunidades y poblaciones. A través de estas agrupaciones sinfónicas, la música ha podido llevarse a distintas zonas, generando nuevos intereses en niños, adolescentes y jóvenes que se inspiran a través de la música con estas orquestas y ensambles. La práctica musical crea y fortalece virtudes y valores en cada uno de los participantes en medio de la práctica colectiva como identidad, responsabilidad, respeto, trabajo en equipo, pulcritud, comunicación asertiva, escucha y confianza, entre muchos otros.
Diferentes proyectos de formación musical en el país y en su capital han influenciado la formación profesional en la música sinfónica y la transformación social de sus estudiantes y sus familias, por medio de la interpretación de instrumentos sinfónicos con repertorios populares y universales.
Cada vez son más niños, niñas, jóvenes y adolescentes que escogen estudiar la interpretación de instrumentos de cuerda frotada como el violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo.
La viola por ejemplo, ha cobrado un protagonismo en los últimos años como una gran alternativa interpretativa con varios roles dentro de los diferentes géneros sinfónicos y populares. Hacia la primera década del siglo XXI no existían festivales dedicados exclusivamente a un instrumento sinfónico en nuestro país. Es entonces cuando músicos colombianos que se formaban en exterior en Estados Unidos y en Europa, retornan para conformar las agrupaciones principales del país como la Orquesta Sinfónica Nacional y la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
Dentro de ese grupo de profesionales que retornaron al país a hacer parte de la Orquesta FIlarmónica de Bogotá, encontramos a la Maestra Sandra Arango, quien con gran interés y ahínco, se dedicó además de su labor artística como miembro activo de la OFB, a liderar actividades en gestión de espacios de formación y perfeccionamiento interpretativo de la viola, en diferentes contextos educativos y sociales.
Así pues, en el año 2010, se consolidó ese gran esfuerzo en el 1er Festival Interviolas de Bogotá. Un espacio de formación y circulación dedicado a los músicos violistas de la ciudad de Bogotá y el país, que contó con talleres y conferencias de importantes músicos locales e internacionales, así como de un concierto de cierre de gran envergadura.
Durante estos años, el Festival Interviolas de Bogotá, se ha convertido en un referente para toda Latinoamérica, en el ámbito sinfónico. Ya que convoca artistas de talla internacional, intérpretes, directores y brinda a través de conferencias y talleres especializados, conocimientos técnicos y prácticos de la interpretación musical de la viola.
El Festival ha contado con la participación de miembros de diferentes universidades, escuelas y conservatorios importantes a nivel mundial como Juilliard School y Curtis Institute of Music (Estados Unidos), Yale College (Estados Unidos), Universidad de Música y Artes de la ciudad de Viena (Austria), Conservatorio Peabody (Estados Unidos), University of Missouri-Kansas) (Estados Unidos), Hochschule Für Musik und Tanz Köln) (Alemania), Royal Conservatoire in the Hague (Holanda), Real Conservatorio de Mons, Bélgica Escuela Superior de Música de Alto Rendimiento Valencia) (España), Indiana University Bloomington (Estados Unidos), University of Northern Iowa (Estados Unidos), Missouri University (Estados Unidos), Conservatorio Superior del Liceo en Barcelona, (España) School of Music at Northern Illinois University (Estados Unidos), Universidad de Arizona (Estados Unidos), Escuela de Música de la Universidad de Boston (Estados Unidos), Virginia Commonwealth University (Estados Unidos) ,Conservatorio de Rotterdam (Países Bajos) ,Conservatorio ARTEZ en Arnhem y Zwolle (Países Bajos), Conservatorio de Maastricht (Países Bajos), Hellendaal Music Institut (Países Bajos), Academy for Musical Talent (Países Bajos) ,Universidad Nacional Autónoma de México, (México) Universidad del Zulia (Venezuela),
Dentro de los invitados internacionales con los que ha contado las diferentes versiones del Festival encontramos a miembros de la Camerata Salzburg (Austria), Zemtsov Viola Quartet (Países Bajos), la Orquesta de Filadelfia (Estados Unidos), Belcea Quartet (Inglaterra), Dúo Hsin-Yun Huang y Misha Amory (Estados Unidos-Taiwan), Dúo Sabbah-Reyes (Viola y piano) (Bélgica), la Camerata Bern (Suiza), Vermeer String Quartet (Estados Unidos) y el Cuarteto Latinoamericano (México).
Luego de la presentación de su primera versión, con frecuencia bianual se realiza en la Universidad Nacional de Colombia, el Festival Interviolas de Bogotá, que a la fecha ya cuenta con (6) versiones. La última en 2021, se llevó a cabo de manera híbrida presencial-virtual, por motivo de la contingencia generada por la pandemia Covid 19. Para su (7ma) versión se espera la participación de más de (200) violistas de toda latinoamérica que harán a su vez, parte de la orquesta de violas, única en su género a nivel mundial.
Este Festival ha contado con el apoyo de la Universidad Nacional de Colombia en el préstamo de sus instalaciones para la realización de talleres y práctica colectiva, como también instituciones de relevancia nacional e internacional como el Teatro mayor Julio Mario Santo Domingo, la Pontificia Universidad Javeriana, la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta FIlarmónica de Bogotá y el Teatro Trementina
de la ciudad de Bogotá.
La realización de festivales en torno al arte y la cultura buscan promover el ejercicio de las libertades y los derechos culturales de los artistas y de la ciudadanía en general, con énfasis en la música. En este orden, este proyecto tiene como propósito atender a los músicos violistas latinoamericanos que hacen parte de procesos de formación musical.
El Festival Interviolas de Bogotá es un proyecto integral que permite a los beneficiarios acceder a oportunidades de desarrollo a través de la formación musical. Además, está orientado a favorecer el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en términos de educación de calidad, reducción de las desigualdades y crecimiento económico.
Ahora en 2022, se apuesta por la realización de su (7ma) versión en 2023, con la participación de más músicos violistas en escena, como de más invitados locales e internacionales. Este proyecto de formación y circulación cuenta con el reconocimiento del sector musical sinfónico y la experiencia de sus organizadores, que facilita la calidad y cumplimiento de los objetivos, ya que han participado en proyectos pedagógicos y artísticos relevantes en Colombia y Europa, garantía que da cuenta, no solo de un proceso de formación formidable, sino de la transmisión de conocimientos y experiencia a los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos participantes.
La empresa que financie este proyecto, no solo será retribuida financieramente por el alivio en los impuestos, si no que abanderará procesos de aprendizaje artísticos de jóvenes que han elegido la música como su proyecto de vida., En el 2010 se creó este maravilloso espacio con el fin de acoger a toda la comunidad de violistas colombianos y latinoamericanos;desde ese entonces el festival se realiza cada dos años en el Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de Colombia. Aquí, brindamos una variedad de clases y talleres sobre temas prácticos y enriquecedores, reunimos un panel nacional e internacional de violistas distinguidos y realizamos actuaciones en reconocidos auditorios de la ciudad.
Nuestra Orquesta de Violas Bogotá se ha fortalecido cada vez más y en su última versión (2019), unió a más de 100 violistas, entre ellos, estudiantes, profesores y profesionales de orquesta de Colombia y Latinoamérica. Durante estos años, nos fuimos encontrando niños con un interés sólido por este instrumento, y fue así como consolidamos un espacio para ellos creando el Programa Infantil y Juvenil.
Los logros de cada edición han sido motivo de orgullo e impulso para continuar trabajando y apoyando el talento de nuestros violistas. Es por eso que paralelo al festival, hemos realizado otras actividades con invitados internacionales apoyados por otras instituciones como la Orquesta Filarmónica de Bogotá, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, la Sala de Conciertos Luis Ángel Arango y el Festival Internacional de Cuartetos de Cuerdas Bogotá., Los objetivos del proyecto son específicos, medibles y logrables.
El proyecto encuentra una oportunidad de intervención para los profesionales y estudiantes de instrumento de cuerda: viola
Relacionado con la descripción del proyecto se recomienda dar alcance a lo relacionado con el concurso: es virtual ? es presencial ?
Se recomienda revisar los entregables para facilitar el seguimiento de su ejecución ejemplo Objetivo 3 Entregables: Material pedagógico y musical, evaluación de los alumnos y de los profesores.
Es un proyecto viable que puede realizarse en el tiempo planteado .