Las dinámicas de inclusión-exclusión que se han tejido históricamente en Medellín han hecho que el acceso al arte y a la cultura sea, en muchos casos, un privilegio para pocos. En este sentido, las periferias urbanas de esta ciudad carecen de espacios abiertos y gratuitos para el arte. En la parte alta de la Comuna 6, únicamente Tallerarte se dedica específicamente a la formación artística de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de manera gratuita.
Tallerarte lleva más de cuarenta años de trabajo comunitario con distintas poblaciones (obreros/as, campesinos/as, amas de casa, niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos/as, empleados/as, subempleados/as, desempleados/as) en Medellín, específicamente en el barrio El Progreso n.º 2 de la Comuna 6. En los años noventa fue un espacio de diálogo y construcción de paz a través de la arcilla. Jóvenes que en ese entonces estaban inmersos en las lógicas de la violencia y el sicariato de la Medellín de los ochenta y los noventa, encontraron en Tallerarte un espacio de convivencia, diálogo y encuentro a través de la arcilla. En el momento actual, aunque el Tallerarte está abierto para todas las personas de todas la edades, géneros, razas, orientaciones políticas, idiosincrasias e ideologías, el público objetivo del taller son niños, niñas adolescentes y jóvenes de los siete años en delante de la parte alta de la Comuna 6.
La mayoría de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que son asiduos del taller, tienen realidades complejas para el desarrollo integral de todas sus capacidades. En este contexto, pensamos en una metodología experimental y en unas materialidades que estuvieran a la alcance de ellos y ellas. Por ello, esta propuesta no solo tiene como eje la arcilla, sino el uso de materiales pobres, como el papel maché, la parafina y el jabón. La noción de lo pobre no solo está dada en los materiales baratos, humildes y de fácil obtención, sino también porque se deja de lado la técnica tradicional de modelaje académico —el caparazón— para centrarse en las emociones y sentimientos que permitan utilizar la escultura como un soporte autónomo que cualquier persona puede realizar, tanto en el taller como en su propia casa sin conocimientos previos.
Por otro lado, esta propuesta también le aporta a los y las talleristas del taller, quienes son jóvenes formadores/as que se formaron en el taller desde su infancia y ahora realizan procesos de voluntariado con las nuevas generaciones que buscan, en la experimentación artística, una forma de expresión, desarrollo de la personalidad y reconocimiento y transformación de su entorno social y cultural. Los talleristas se han nutrido de la pedagogía del arte-hacer y reconocen el potencial de esta. De ahí la importancia de contribuir a la potenciación de sus habilidades como talleristas-mediadores. En este sentido, se hace pertinente una formación teórica de los y las talleristas sobre el papel que tienen los medios estéticos en los procesos comunitarios, barriales y subterráneos de la memoria, la historia y la construcción de paz. Estas asesorías ayudarán a que se garantice el momento teórico-reflexivo que se propone en la activación de estos talleres de formación artística., Este proceso de formación artística que tiene como fin la activación de la memoria colectiva, comunitaria y barrial de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del barrio El Progreso n.º 2 de la Comuna 6. Este proyecto tiene como objetivo revalorar las técnicas de escultura como procesos creativos autogestionados que permiten el uso de cualquier material, tales como la arcilla, papel maché, la serafina y el jabón, como medio de expresión. Esta propuesta tiene tres momentos: preproducción (evocación de memorias y cartografía social), producción (creación de esculturas y cocreación de guion museográfico) y posproducción (exposición en el barrio y otros espacios de la ciudad, edición y publicación de fanzines, producción de 10 filminutos). En el primer momento se hará un taller reflexivo-evocativo, por medio de la experimentación escultórica con los materiales elegidos y la observación de obras elegidas del museo comunitario del taller, que nos permita indagar por las distintas significados que los participantes le dan a las nociones de historia y memoria. En el segundo momento, se hará un taller cartografía social con la intención de que los participantes creen, de manera colectiva, una cartografía barrial a partir de sus memorias y experiencias en el habitar cotidiano. El tercer momento se divide en dos: la creación de las obras y la creación de un guion museográfico. Acá se hará uso de las definiciones, la cartografía barrial, las fotografías y testimonios sistematizados durante todo el proyecto. Por último, se socializarán los resultados de todo el proceso mediante la creación de fanzines (500 ejemplares) que recoja las memorias de todo el proceso, sus vicisitudes, limitaciones, hallazgos, fotografías, etc;y la creación de 10 filminutos sobre el proceso de creación de participantes., El proyecto satisface de manera adecuada lo propuesto en los objetivos y considerado en sus alcances. Dada la experiencia del proponente en el campo, el proyecto se describe con suficiencia y responde a las prácticas culturales requeridas en la articulación de sus acciones con el contexto. El nivel de detalle del proyecto es adecuado. Se sugiere revisar los tiempos y el cronograma propuesto, particularmente en los talleres, así como los recurso asignados a talleres, guión y propuesta museográfica.
