La población de Somos Pacífico, de la cual, el 51% es de origen afrocolombiano, posee una rica y amplia diversidad en las tradiciones y expresiones artísticas y culturales. Es necesario fortalecer sus capacidades y talentos en disciplinas como la danza, la cual tiene un poder transformador innegable a la hora de modificar contextos de conflicto y violencia. En ese sentido, Danza para la Tolerancia es un proyecto atractivo, para la población, debido a que, en su mayoría, no han tenido la posibilidad de acceder a este tipo de formación y valoran la oportunidad de tener una oferta de calidad y de puertas abiertas, para iniciar su proceso de aprendizaje lo que, a su vez, abre un camino hacia el desarrollo humano, reconciliación, paz y construcción de la identidad.
El acceso a programas de formación artística y cultural es de gran relevancia para poblaciones en situación de vulnerabilidad. Las expresiones artísticas no sólo son fundamentales para la construcción de una identidad cultural, sino que contribuyen y encaminan proyectos de vida productiva alrededor de la labor artística. A través de las actividades artísticas y culturales, se busca reivindicar las raíces de las personas que habitan el oriente de Cali, rescatando elementos de la cultura afrocolombiana del litoral Pacífico Colombiano y ampliando su interés y conocimiento a otras expresiones dancísticas que convergen en la cultura y diversidad del país.
El proceso de formación en danza comenzó sus actividades en el año 2012, vinculando a niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la comuna 21 de Cali e iniciando un proceso formativo dirigido principalmente a habitantes del Barrio Potrero Grande, pero a lo largo del tiempo y de acuerdo a las necesidades de la comunidad, la oferta se ha ampliado al oriente de Cali. Este programa ha permitido su funcionamiento gracias a alianzas y proyectos que se han realizado con Fundación Alvaralice, Secretaría de Cultura y Ministerio de Cultura. Danza para la Tolerancia desde hace 9 años, se viene desarrollando en los niños, niñas y jóvenes habilidades en danza salsa, folclor y urbana. Además de beneficiarse de los programas de danza los niños y jóvenes tienen acceso a los otros programas y servicios que ofrece Somos Pacifico: la biblioteca, salas de cómputo, cafetería, atención psicosocial, curso de inglés y en general un espacio para el intercambio de saberes y de convivencia., Danza para la Tolerancia es un proceso de formación dancística dirigido a niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 6 y 17 años. Este proyecto busca usar la danza como medio para prevenir la violencia de género, el fortalecimiento de las prácticas de autocuidado, sororidad, autoreconocimiento y resignificación del rol femenino dentro de los diferentes escenarios micro y macrosociales. Este proceso se fundamenta en la formación dancística grupal, con un acompañamiento psicosocial transversal que potencializa la dimensión emocional, social y cognitiva en función del proyecto de vida de los participantes, además del fortalecimiento de la expresión corporal como herramienta de transformación.
Como estrategia metodológica, este programa cuenta con tres áreas (salsa, urbano, folclor) y una división interna: nivel básico y nivel intermedio, esto con el fin de tener un grupo que servirá para realizar la nivelación del aprendizaje de los participantes que ingresan nuevos al programa y establecer metas diferenciadas que se puedan desarrollar durante el proceso formativo.
A través del programa Danza para la Tolerancia, contribuimos al mejoramiento de la calidad de vida de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del oriente de Cali mediante una formación dancística centrada en la práctica colectiva, desde una perspectiva de género, inclusión social, derechos, diversidad cultural y reconciliación., Los objetivos son claros, precisos, medibles y alcanzables.
El proyecto tiene gran claridad respecto al contexto y al abordaje de sus problemáticas desde el quehacer artístico, aunque pudo profundizar un poco más en la descripción del componente psicosocial, y ser un poco más minucioso en las descripciones del cronograma y del presupuesto. Pudo describir el plan metodológico a implementar para el desarrollo del proyecto (no solo la metodología de las clases) en función de locaciones, espacios, convocatorias, temáticas, etc.
Se evidencia claridad en la ejecución del cronograma y el presupuesto.
La metodología descrita en la propuesta demuestra que el proyecto podrá realizarse en el tiempo estimado con los recursos solicitados.
El plan de gestión de inversiones es claro y consistente.