En Colombia cifras del DANE revelan que la pobreza monetaria se sitúa en cerca del 42.5% de la población. Así mismo, las encuestas de consumo cultural (comparativo DANE 2018 y 2021) destacan que en algunos casos la falta de acceso de las personas a conciertos, música en vivo, exposiciones, ferias, museos, adquisición de libros, cine, cursos de teatro, de danza u otras actividades artísticas, tiene ocurrencia por elementos de poder adquisitivo o en algunos casos falta de dinero, aspecto que en las mediciones a veces llega a situarse en un 36%.
Desde luego, los hábitos de consumo cultural no obedecen solamente al poder adquisitivo o el costo de esa demanda para las personas;también transitan allí factores de hábitos, ofertas culturales, existencia de espacios en la respectiva comunidad, otros de carácter material o sicológico. La encuesta de prácticas artísticas, culturales, creativas y patrimoniales del Distrito Capital (2022), también expone que el factor de precio, poder adquisitivo de las personas tiene tal incidencia en la decisión de adquirir o no bienes, obras, productos o servicios (BPOS culturales).
En el mundo, diversidad de mecanismos se han implementado para tratar de atender esta situación crítica desde el punto de vista del poder adquisitivo de las personas (p.ej. modelos Vale Cultura- Brasil;Bono Cultura en navidad – País Vasco);y algunos de ellos principalmente enfocados población joven caracterizadamente interesada en la demanda de BPOS culturales, pero carente de recursos por encontrarse en etapa no productiva laboralmente ( Bono Cultura Joven – Navarra;Bono Cultural 18 – Andalucía;Bono Cultural Jove- España actualmente para quienes cumplen 18 años;Carte Musique – Francia;Passeport Culturel (Picardia -Francia).
En Colombia el decreto 359 de 2018, determinó que hasta un 20% del recaudo por Impuesto nacional al Consumo podría destinarse para financiar esta modalidad de Bono Cultural. Sin embargo, a hasta la fecha ninguna instancia nacional cultural o territorial ha implementado este mecanismo.
La profunda relevancia de la diversidad y reconocimiento de derechos culturales para movilizar una ciudadanía cultural activa en Colombia prevista en la Constitución Política, prevé la posibilidad de destinar estímulos a personas que desarrollan o participan de la vida cultural, reconociendo diferencias que requieren acciones afirmativas y positivas desde el Estado para alcanzar reequilibrios en las relaciones sociales.
El Bono Cultura, diseñado por IDARTES y postulado a esta convocatoria, apoyará a los jóvenes en su adquisición de BPOS culturales. Con una o varias tarjetas (Bono Cultura) a un 50% de su valor nominal, con el otro 50% del valor cubierto con aportes de aportantes cobijados en el incentivo tributario (art. 180 PND), dicha población podrá incrementar sus compras culturales, mejorar su acceso a la lectura y las artes, a la vez activando la oferta de de BPOS en librerías, cines , academias o espacios culturales de la ciudad., El proyecto Bono Cultura, iniciativa del Distrito Capital, consistirá en la financiación de un 50% del valor de una tarjeta de compras culturales adquirida por población joven de la ciudad (14 a 28 años, DANE 2021), y establecida para que esta población pueda pagar en equipamientos culturales de la Ciudad cualquiera de los bienes, productos, obras o servicios (BPOS culturales) seleccionados en el proyecto: libros en librerías independientes, espectáculos en equipamientos del Distrito y salas concertadas, cine colombiano en salas de cine, cine en la Cinemateca Distrital, cursos de formación en salas concertadas y escuelas de danza, adquisición de instrumentos musicales.
La tarjeta (Bono Cultura), tendrá un valor nominal de $ 100.000 considerado como un monto significativo de compras culturales (10% de un salario mínimo).
El joven sufragará solo un 50% del valor y el otro 50% se financiará desde IDARTES con recursos obtenidos mediante este proyecto. Se espera atender uno de los factores críticos de acceso ciudadano (consumo) a BOPS culturales consistente en el escaso poder adquisitivo de la población joven, generando mayor demanda;atender brechas de acceso por factores de precio;estructurar un enfoque diferencial en la política cultural y movilizar el derecho cultural de acceso ciudadano enfocado en el segmento joven;impulsar hábitos de consumo cultural;y apoyar las cadenas de valor culturales en cuanto a la oferta de BPOS culturales en la ciudad (factor multiplicador)., El proyecto identifica de forma clara, una oportunidad de intervención. Los objetivos del proyecto son específicos, medibles y alcanzables. El proyecto busca incentivar hábitos de consumo cultural en población joven de Bogotá.
Se recomienda revisar los tiempos de implementación tecnológica del proyecto ya que 3-4 meses de montaje pueden resultar cortos para ponerlo a disposición de los beneficiarios.