En todas las políticas culturales se define la audiencia, la venta de taquilla, los públicos como uno de los recursos más importantes para todas las organizaciones culturales. A veces es el 100% y son proyectos comerciales. A veces es un 50%, se trata de entidades que se sostienen con apoyos estatales y privados, en otros menos, pero aún el 30% es un monto importante para la sostenibilidad de cualquier entidad cultural.
Las políticas de audiencias pensadas desde la formación de públicos se han detenido en un lugar que le apuesta a la educación de futuros públicos. Esto como estrategia de largo plazo para mejorar el impacto de los públicos en la cultura del país es buena, pero deja desamparado el mediano y corto plazo para la construcción de audiencias, olvida el mercadeo básico necesario para completar con taquilla los fondos de los proyectos.
Las audiencias no sólo tienen la particularidad de generar ingresos por taquilla, también dan credibilidad a los proyectos que necesitan demostrar impacto y pertinencia. Credibilidad esencial para vincular a los patrocinadores, a las comunidades y por supuesto al apoyo estatal. Para estos últimos la audiencia es un indicador importante que puede justificar el gasto público solamente por que se demuestra impacto y pertinencia.
Salta a la vista que La audiencia, los públicos, no es un tema secundario. En días recientes desde el ministerio se desarrolló un proyecto de construcción de audiencias y de esa experiencia surge esta nueva versión de A LA SALIDA.
La primera versión A LA SALIDA proponía acercar organizaciones con diferentes tipos de proyectos culturales y crear un público compartido. En general una persona es al tiempo consumidor de televisión, lector de periódicos, audiencia de radio, lector de libros, asistente a toques y conciertos.
Ese proyecto en esa modalidad sigue vigente y agregamos otras estrategias. Nuestros clientes finales no son las organizaciones, son los consumidores, los públicos y las audiencias. El rol que queremos cumplir en toda la cadena es la intermediación de consumo cultural., • El origen de nuestra propuesta es la convicción de que las audiencias son eclécticas. Sí, las audiencias son eclécticas, es decir que una persona lee, ve tele, va al cine, sale a cenar, baila, escribe, compra, ama, va a teatro, oye música, pinta, va a un museo, camina, viaja. Hay una oportunidad que mencionó Pep Sánchez en el encuentro de audiencias organizado por el Teatro Mayor, en juntar intereses: invitar a la gente a ver teatro y cenar, juntar una conferencia con un concierto, o proponer un libro y su adaptación a cine o serie. La cultura es una gran conversación, se trata de abrir esa conversación y orientarla. Nuestro proyecto es un proyecto de intermediación cultural con una página y redes que inviten y den a conocer todo lo que la creatividad humana tiene para ofrecer.
En concreto: ofrecemos a nuestras audiencias bajo los sellos de “planes, parches y programas.”, actividades que suman intereses y buscan enriquecer la vida cultural de los participantes. Están enfocados a tres tipos de audiencias: universitarios, adultos mayores y adultos con intereses culturales.
Agregamos además la interacción con otras organizaciones culturales para promover sus actividades, la oferta a empresas y asociaciones para que se hagan ofertas a empleados y miembros, la promoción y producción de actividades propias de los socios del proyecto y espacios de patrocinio en nuestras redes, en nuestra publicación y en nuestros eventos.
Nuestros aportantes deben considerar el beneficio de vincular su marca, su actividad o sus recursos a un proyecto que estimula y fomenta la vida cultural de todos los ciudadanos. Nuestras actividades y comunicación enriquecerán y participaran de la vida cultural de sus empleados, vecinos, habitantes de su zona de influencia, grupos de interés, clientes, proveedores y contratistas., – El proyecto reconoce las oportunidades en la difusión de actividades culturales en los territorios escogidos.
– Se recomienda revisar el tiempo para la planeación, diseño y montaje de la página web para que tengan oportunidad de realizar ajustes y correcciones antes de su lanzamiento, agregar dos semanas más para esta actividad ya que en el cronograma solo se contempla una semana para cada etapa y es poco tiempo.
– Con respecto al plan de donaciones e inversiones falta mayor detalle en la definición de estos dos tipos de aportantes, revisar con detenimiento qué porcentaje puede realizarse por inversión y cuál por donación y a partir de ahí valorizar la contraprestación ya que la presentación actual es ambigua y poco clara, tener este plan organizado le da mayor confianza al aportante a la hora de vincularse con el proyecto.