La infraestructura de apoyo funcional para una institución centrada en la pedagogía para el Arte, la Cultura y la Vida es tan crucial como los espacios pedagógicos y escénicos dedicados a la enseñanza, la creación, la investigación y la difusión del saber del Colegio. Esta infraestructura, que incluye el comedor, la cocina, la despensa y las residencias para 40 personas, desempeña un papel fundamental en el desarrollo, el enriquecimiento de las prácticas artísticas, sociales y pedagógicas, al proporcionar espacios propicios para la creatividad, el intercambio de ideas, la inmersión artística, la convivencia, la colaboración y el descanso adecuado. Contribuye a la formación artística integral para los estudiantes y artistas de las comunidades afro-mestizas circunstantes y aquellos de una infinidad de procedencias. Ofrecen un entorno estimulante de contacto e intercambio de ideas y visiones que los inspira a explorar, en espacios idóneos de trabajo creativo, nuevas formas de expresión, y a experimentar con diferentes técnicas y estilos, para el desarrollo de su propia identidad artística. Contribuyen al aprendizaje integral y holístico, donde los artistas pueden alimentar y descansar tanto su cuerpo como su mente. Ofrecen alojamiento y nutrición para aquellos estudiantes que se encuentren en situación de vulnerabilidad económica o que tengan sus lugares de vivienda muy alejados de la sede. Son además un elemento vital para la estrategia de autosostenibilidad institucional.