El caso de La Guajira colombiana es uno de los más interesantes;es un departamento con grandes y complejas tradiciones multiculturales generadas por procesos sociales notables, expresados tanto por portadores de culturas indígenas milenarias como por la población urbana y campesina que a lo largo de la historia han ocupado un vasto y diverso territorio natural, produciendo expresiones socioculturales únicas en el mundo, algunas de ellas reconocidas por la UNESCO como patrimonio inmaterial de la Humanidad.
La organización social de los pueblos indigenas de está region, sus clanes familiares, los bailes y rituales, la delicada elaboración de artesanías, la extracción artesanal de sal marina, la ganadería menor, la Capricultura, la pesca artesanal y las formas de adaptación de la cocina tradicional a las condiciones agrestes del desierto, son sólo algunos de los atractivos que estas comunidades ofrecen a los viajeros de las rutas.
Además de ser la cuna de la cultura Wayúu, La Guajira está estrechamente ligada con el surgimiento de la música vallenata tradicional. Esta música caribeña, producto de los aportes europeos con las guitarras y el acordeón, africanos con los tambores y cajas, e indígenas con las gaitas y guacharacas, es parte fundamental de la identidad de un gran territorio que se extiende por todo el norte de Colombia, que hoy en día alcanza escenarios internacionales y es una manifestación inscrita en la lista representativa de patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Los espacios abiertos de las casas del caribe, asolados durante todo el día, se convierten en las noches, desde hace mucho tiempo, en escenarios para la improvisación de versos que se cantan al son de la música en largas fiestas, donde los amigos y enemigos se reúnen y, a través del vallenato, cuentan sus cuitas, sanan sus heridas, hacen odas a lo amado, detestan lo odiado, y seducen a los queridos. El vallenato tradicional creció en estas reuniones donde la bebida y la comida daban el sustento para seguir un día más de inspiración y pequeño carnaval.
La región es escenario de múltiples festivales complementados (y soportados) por la oferta culinaria de cada municipio, dando oportunidades únicas a la experiencia de viajeros y locales. Los festivales más importantes de La Guajira son: el Festival Cuna de Acordeones, en Villanueva;el Festival Francisco el Hombre, en Riohacha;el Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata, en San Juan del Cesar;el Festival de Los Laureles, en Distracción;y el Festival del Retorno, en Fonseca.
Estos eventos, por ejemplo, atraen a una multitud de amantes de la música vallenata que, complementando la experiencia musical, buscan comida para mantenerse activos durante las jornadas de fiesta y música. Asimismo, se evidencia que, durante la oferta de servicios, en muchos de estos sitios de acogida durante los festivales, la oferta turística y gastronómica es escasa con soluciones fáciles a la demanda que bien podrían complementarse por productos de la rica gastronomía local, abundante, deliciosa y llena de significado cultural.
Con esto presente, la gastronomía diversa, única, sofisticada y llena de tradición, es una oportunidad para el desarrollo cultural y comercial del departamento como complemento perfecto de los atractivos turísticos de la región, y es la base para el desarrollo de nuevos escenarios de interacción entre locales y visitantes.
Es de resaltar que el presente proyecto se alinea con el objetivo del “Estudio de Mercado sobre la gastronomía colombiana a nivel nacional e internacional” y del documento “Evaluar la gastronomía regional de la Guajira como producto para potenciar el turismo”, realizado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y FONTUR respectivamente, que buscan aportar fundamentos y conocimientos que permitan desde lo social y lo cultural significar la gastronomía como identidad nacional y regional en su relación con el fomento al turismo sostenible.
Por otro lado, se identifica en el sector que el desarrollo de iniciativas, en conjunto con las comunidades surgen modelos de turismo cultural y patrimonial equilibrados, justos en la cadena de valor y respetuosos de las tradiciones locales. La gastronomía, como eje de la interacción del hombre con la naturaleza, ejerce una inmensa influencia sobre la cultura, y La Guajira tiene un enorme potencial que ofrecer en este sentido, atrayendo viajeros a visitar el departamento más allá de sus puntos más conocidos y concurridos, según la Cámara de Comercio de La Guajira: En el departamento de La Guajira se cuenta con múltiples productos turísticos que aún no han podido posicionarse a nivel nacional, solamente se destaca la Península de La Guajira y la zona de Dibulla que comprende a Palomino, que ocupan un lugar privilegiado por los recursos con los que cuentan.
Es de resaltar que para el PIB departamental el comercio al por mayor y menor incluyendo alojamiento y servicios de comida representa un 14.3%, la agricultura un 6.5% y las actividades artísticas, de entrenamiento y otros servicios 1.99%;identificando que la oferta cultural del departamento cuenta con muy bajo registro de aporte al PIB, situación que se puede llegar a modificar, pues los proyectos culturales coadyuvan a fortalecer sectores como la agricultura, el turismo y la gastronomía mediante la apropiación colectiva y el aumento de la conciencia sobre la importancia de la conservación del patrimonio inmaterial del país y en particular de esta región.
La investigación y el trabajo de campo previos a la formulación de este proyecto, permitieron identificar que los procesos productivos y las cadenas de valor alrededor de la gastronomía y el turismo en el Departamento de la Guajira son aún incipientes, y responden a la demanda de bienes y servicios de los viajeros de manera desarticulada, esporádica y en el marco de dinámicas de intercambio incipientes o poco valoradas (en sentidos económicos, sociales y tecnológicos) para los prestadores de servicios turísticos;éstos, especialmente en las comunidades rurales, carecen de herramientas adecuadas para optimizar sus servicios y percibir ingresos constantes de la actividad turística, mientras protegen y realzan la importancia de la conservación del patrimonio vivo regional.
Adicionalmente, la Guajira en general y los municipios como Maicao y Uribia, cuentan con un bajo acceso a las tecnologías de la información, para diferentes usos y múltiples acceso a información, permitiendo evidenciar un rezago en acceso no solo a la tecnologías sino en el medio de uso como el internet, dónde para el año 2018 la cobertura de internet en promedio registraba el 5.5%, siendo aún más difícil detallar las debilidades tecnológicas para integrar las actividades de promoción del patrimonio gastronómico y expresiones culturales en actividades turísticas y una integración en la economía digital
Desde el campo de la política pública, se identifican: deficiencia en actividades de desarrollo para fortalecimiento empresarial en capacidades técnicas con enfoque cultural, gastronómico y turístico, baja eficiencia en el uso y salvaguardia del patrimonio y expresiones culturales, incipiente articulación entre los sectores de cultura, turismo y gastronomía, bajas oportunidades para la promoción digital del patrimonio gastronómico guajiro, desarticulación del turismo y el contexto cultural y poco uso de normas sectoriales o buenas prácticas o sistemas de calidad en la producción o servucción de actividades productivas;no existen infraestructuras culturales protectoras del patrimonio y no existe sistematización de información del patrimonio gastronómico, entre otros.
Del lado de la organización comunitaria y los colectivos de prestadores de servicios turísticos, encontramos: débil organización comunitaria en micro unidades de negocio o baja constitución empresarial, bajo nivel de coerción o complementariedad entre las unidades;pérdida de conocimiento de las cocinas tradicionales y patrimonio gastronómico, baja implementación de prácticas de producción o servucción que permitan una idónea comercialización y desconocimiento de su potencial para generar ingresos;débiles capacidades para iniciar, mejorar y sostener actividades de prestación de servicios turísticos con base en la cultura;débil organización de las bases para dirigir y orientar, desde la cultura, el desarrollo de actividades de turismo de experiencia;inmediatez en la prestación de servicios y las ventas de productos a los viajeros para suplir necesidades urgentes (pérdida de valor de los bienes y servicios y canibalismo comercial entre prestadores y productores).
Según la Cámara de Comercio de La Guajira para finales del año 2019, el panorama turístico del departamento era el siguiente;para el año 2018 en Colombia se presenció un incremento del 10,4% de turistas extranjeros, manteniendo así una media de 8,4% desde el año 2011. Si hacemos un análisis a nivel departamental, según las cifras arrojadas por el Centro de Información Turística de Colombia CITUR-MINCIT, La Guajira se ha convertido en unos de los principales destinos turísticos en Colombia durante las últimas décadas.
Pese a que se ha evidenciado un incremento en la llegada de turistas y de la aparición de establecimientos para el alojamiento y el hospedaje de estos, al hacer una comparación entre el periodo de enero a mayo en los años 2018 y 2019 no se ha visto una gran diferencia en la cantidad de empresas dirigidas al turismo que estén matriculadas ante la Cámara de Comercio. Esto representa una gran oportunidad de crecimiento y desarrollo con relación al sector del turismo. Los datos obtenidos en este informe muestran un incremento del 5,63% de los establecimientos registrados, pasando de tener 373 en el 2018 a 394 en el 2019 repartido así según el servicio: transporte: disminución del 59%;alojamiento: incremento del 43%;Gastronomía: variación del 0%, agencias y operadores: incremento del 88% y actividades recreativas y de esparcimiento: disminución del 11%.
De acuerdo a la Cámara de Comercio de La Guajira, se evidencian desventajas frente a la promoción o creación de empresas dedicadas a actividades económicas del sector naranja y una amplia ventaja en la oferta de atractivos turísticos con alto contenido histórico y bienes declarados de interés cultural a nivel nacional por el Ministerio de Cultura, siendo viable la construcción de un modelo de desarrollo sostenible con la convicción que puede ayudar sustancialmente a la reducción del desempleo, al crecimiento económico local y al entendimiento de la multiculturalidad del territorio.
En el desarrollo del sector a nivel nacional se identifican falencias de necesidades técnicas para el desarrollo de los procesos creativos y a pesar de que la oferta educativa existente en universidades y otros centros de formación para el sector creativo es amplia, los agentes del sector no perciben que existan trabajadores suficientemente cualificados para el desarrollo de las actividades.F
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Asimismo, se identificó desde momentos de planeación departamental para la construcción del Plan de Desarrollo, que algunas de las percepciones identificadas por la comunidad en las mesas de concertación aducen a:
• “… Carencia de infraestructura tecnológica y equipamiento de oficina.
• No hay instalaciones adecuadas de la biblioteca municipal /poca existencia de equipos audiovisuales.
• No existe archivo histórico a nivel Departamental ni Municipal.
• Falta de infraestructura necesaria para el desarrollo social.
• No se priorizan las inversiones de acuerdo con las necesidades de la población”.
Un último punto crucial de esta problemática es la informalidad y la ausencia de lineamientos claros, situaciones que desestimulan la inversión privada en el turismo guajiro. La falta de controles es una realidad, especialmente en la seguridad del turista en las vías y en el manejo sanitario que afecta directamente el entorno natural como las playas y los paisajes ecológicos. En consecuencia, se ha propiciado un crecimiento desordenado del turismo, colocándose en riesgo la integridad del turista y el patrimonio cultural y turístico del departamento de La Guajira., El proyecto se realizará en los Municipios de Maicao y Uribia en La Guajira, busca desarrollar: Rutas Gastronómicas, Culturales y Turísticas – “Guajira alimento y cultura para el alma del turista” el cual busca Incentivar el uso, aprovechamiento y promoción del patrimonio gastronómico, articulado al turismo y otras expresiones culturales que realizan los empresarios formales e informales de La Guajira, desarrollando soluciones de fortalecimiento empresarial basados en tecnología.
Algunos de los principales causas identificadas en el territorio, los cuales dieron origen a resolver esta necesidad, son: Desconocimiento del patrimonio inmaterial gastronómico en La Guajira, Debilidades tecnológicas para integrarse a la economía digital en los prestadores turísticos y Bajo cumplimiento de normas técnicas en comercialización de alimentos, Bajas capacidades técnicas con enfoque cultural, gastronómico y turístico del estado en lo local, Baja eficiencia en el uso y salvaguarda del patrimonio, entre otras.
Los ejes temáticos de desarrollo de este proyecto se direccionan a propender por el aprovechamiento y promoción de la gastronomía, turismo, fortalecimiento empresarial y la tecnología de la información en un mismo lugar en lo cual confluirán: las Casas amigas del sabor Guajiro como aporte de infraestructura, mapeo de actores de la mano del financiador, el fortalecimiento empresarial y tecnologías de la información, se desarrollaron modelos de comercialización y visibilidad del patrimonio inmaterial y se consolidarán las rutas del patrimonio gastronómico, turístico y otras expresiones culturales.
Dicho objetivo se desarrollará, mediante la siguiente ruta de trabajo: primero, la incorporación de dos Casas Amigas del Sabor Guajiro en Maicao y Uribia, que propiciaran espacios de reunión, promoción, aprovechamiento del patrimonio gastronómico, articulado al turismo y otras expresiones culturales, desarrollará un mapeo de actores como actividad estratégica, buscara el fortalecimiento en capacidades empresariales y tecnología (aumento de la productividad), identificará el modelo más justo de comercialización que permita visibilización del patrimonio inmaterial., se hace una subsanación parcial de este criterio