El Festival Internacional de Cine de Cartagena FICCI es un evento cinematográfico gratuito y con vocación social, que anualmente lee las circunstancias del país y el mundo para desarrollar un encuentro cultural que se resiste a la pretensión de exclusividad y se plantea en cambio de una manera inclusiva, amplificando formas de expresión cinematográfica sutiles, sofisticadas, plurales y relevantes para el crecimiento del ser humano, la protección de la libre expresión y la potenciación de la cultura como elemento fundamental en la construcción de democracia y sociedades libertarias, progresistas e incluyentes.
Durante nuestras 61 ediciones, que nos hacen el Festival más antiguo de Latinoamérica y un referente cultural en toda Iberoamérica y el mundo, el FICCI ha defendido los lenguajes con riesgo y experimentación que acompañan visiones humanistas sobre la gesta del primate humano en la tierra. El Festival recibe personas de todas las nacionalidades, razas, clases sociales y creencias en su primer día de festival, y después de exponerlos durante cinco días a películas de los cinco continentes y eventos de academia e industria inspiradores y pragmáticos, los devuelve enriquecidos espiritual y conceptualmente a las sociedades de donde provienen y así reincorporamos mejores individuos al colectivo familiar, al laboral, al peatonal, al urbano y finalmente al gran colectivo nacional en donde ejercerán su derechos civiles, a votar y a opinar desde una posición más estructurada y menos vulnerables a estructuras de corrupción, populismo y sumisión lo cual redunda en democracias más sólidas, transparentes y diversas.
El FICCI ha participado en escenarios del mundo como el Festival de Cine de Gangneung, Korea del Sur en donde el legendario Kim Dong Ho, quien fuera el fundador y cabeza del Festival de Busan durante décadas, decidió convocar a festivales del mundo como el de Hong Kong, el de Tokio, el de Fukuoka, el de Moscú, el de Macao, el de Malasia, el de Singapore, el FICCI y varios más. En el encuentro pudo reflexionar sobre THE PROSPECT OF FILM FESTIVALS IN THE 21 ST CENTURY, donde compartimos nuestras preocupaciones de cara a un futuro común y pudimos encontrar coincidencias tan importantes como el hecho de que desde sus propias lógicas económicas todos enfrentamos tremendos retos de financiación y debemos encontrar una razón de ser que le dé sentido a su existencia en sus propias regiones, países y territorios.
El Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias actualmente se realiza en medio de un mundo que reescribe la manera de hacer sus festivales de cine y lucha por mantener vigentes sus viejas verdades cinematográficas que después de casi un siglo de rigidez conceptual, han logrado liberarse a través de la democratización del acceso a las nuevas tecnologías digitales, permitiéndole al cine contemporáneo alcanzar una velocidad evolutiva tan vertiginosa que hace lenta nuestra habilidad para mantener al día nuestras ideas: “El cine es siempre el mismo pero ya nada es igual”. Durante un “Panel Naranja” en el 2017 los ponentes afirmaron que una gran parte de los cineastas colombianos no logran apuntarle a las tendencias de consumo actual;que uno de los principales retos de la industria sigue siendo la creatividad;que se debe perder miedo a innovar y que es necesario seguir trabajando en materia de apropiación de los contenidos y las temáticas locales. Hoy, después de la pandemia con una caída del 82%, en junio del año anterior arrancó la verdadera reactivación del sector. Según CadBox (Colombian Admissions & Boxoffice), entidad encargada de controlar los recaudos de taquilla, a comienzos de ese mes el 95 por ciento de las salas de cine registradas en Colombia abrieron sus puertas;es decir, 1.188 de las 1.238 cifras que hasta el momento, son alentadoras. “Los resultados han superado todas las expectativas de crecimiento que teníamos en el presupuesto del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico. El recaudo ha ido mejorando todos los meses, incluso durante abril, mayo y junio, que fueron tan difíciles”, explica la directora de Proimágenes.
El cine es una industria que aporta entre el 3,3% y 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB) anual y produce cerca de 800.000 empleos, reportaba el Fondo Mixto de Promoción Cinematográfica de Colombia Proimagenes en 2017. Ahora en post pandemia esas cifras sólo prometen incertidumbre y exigen de líderes del sector suficiente claridad al replantear estrategias. Es por ello que confirmaremos “el cine como un espacio de solidaridad y colaboración y el FICCI como tribuna Iberoamericana, preocupada por generar pensamiento a partir de revisitar nuestra historia y de la importancia de hacer presencia en temas contemporáneos que manchan nuestras realidades sociales con dolores nuevos anclados en nuestros pasados. En la pertinencia que creemos que los festivales deben tener en su territorio y su región, reflexionaremos sobre las posibilidades de articular un mercado común Iberoamericano, reconociendo que la democratización que ha traído el mundo digital y la movilidad del pensamiento audiovisual atraerán mejores momentos. “La unión internacional que nos hace fuertes, nos visibiliza y nos permite tener una red para circular cine y resistir, también facilita esa mirada internacional en la que los festivales tienen una razón de ser que les da sentido en sus regiones, países y territorios”., El Festival Internacional de Cine de Cartagena FICCI es un evento cinematográfico gratuito y con vocación social, que anualmente lee las circunstancias del país y el mundo para desarrollar un encuentro cultural que se resiste a la pretensión de exclusividad y se plantea en cambio de una manera inclusiva, amplificando formas de expresión cinematográfica sutiles, sofisticadas, plurales y relevantes para el crecimiento del ser humano, la protección de la libre expresión y la potenciación de la cultura como elemento fundamental en la construcción de democracia y sociedades libertarias, progresistas e incluyentes.
Durante nuestras 61 ediciones ya realizadas, que nos hacen el Festival más antiguo de Latinoamérica y un referente cultural en toda Iberoamérica y el mundo, el FICCI ha defendido los lenguajes con riesgo y experimentación que acompañan visiones humanistas sobre la gesta del primate humano en la tierra. El Festival recibe personas de todas las nacionalidades, razas, clases sociales y creencias en su primer día de festival, y después de exponerlos durante cinco días a películas de los cinco continentes y eventos de academia e industria inspiradores y pragmáticos, los devuelve enriquecidos espiritual y conceptualmente a las sociedades de donde provienen y así reincorporamos mejores individuos al colectivo familiar, al laboral, al peatonal, al urbano y finalmente al gran colectivo nacional en donde ejercerán su derechos civiles, a votar y a opinar desde una posición más estructurada y menos vulnerables a estructuras de corrupción, populismo y sumisión lo cual redunda en democracias más sólidas, transparentes y diversas.
FICCI ha trascendido su geografía y su calendario pues además de suceder en marzo en la ciudad de Cartagena, tiene eventos itinerantes que se mueven a lo largo del año por todo el país y llega hasta el territorio brasilero. En la geografía nacional hemos llegado a los espacios más populares con contenido y formación audiovisual con la mayor tecnología sumando proyecciones, talleres y festivales propios y aliados en Cartagena por supuesto, así como en Popayán, Santa Marta, Uribia, Sogamoso, Villa de Leyva, Mocoa, San Andrés, Providencia, Petrópolis, Niteroi, Rio de Janeiro, Gramado para solo nombrar algunos.
Por ello, en nuestra edición 62 y para esas audiencias durante el 2023 habilitaremos cómodas y seguras salas y escenarios en varias ciudades colombianas para brindar a miles de espectadores, en colombia y en redes sociales, una experiencia inolvidable, muy cerca de los actores y directores de esa película que nunca olvidaràn.
Este festival también es la oportunidad para cada historia de conectarse más allá de todas las fronteras con la gran industria audiovisual que sabe lo que significan 61 años de vida para un gran festival en la mágica Cartagena de Indias y esperan su garantía para circular en otros continentes un cine independiente y de gran valor cultural y humano., Los objetivos son precisos, claros y coherentes. Todo esta perfectamente trazado, dentro de un esquema muy claro y definido donde todos los pasos, necesidades y etapas están consolidados. Se hace un contexto pertinente de la industria y se evidencia la amplísima experiencia de trabajo. Se plantea un tiempo de 4 meses de trabajo que en principio pareciera reducido, pero la experiencia acumulada permite decir con seguridad a ese tiempo es adecuado bajo el equipo ya conformado.