Proyecto inspirado en un niño llamado “Simón” que decidió suicidarse en medio de la pandemia, cientos de niños de su edad también lo hacen, queremos darles a las familias la información y las herramientas para que puedan hacerles frente a las emociones apoyadas en el arte terapia.
La ciudad y su “progreso” ha conducido a los y las niñas a estar en permanente conexión con las nuevas formas de vida que van llegando, como las nuevas tecnologías, las TIC que se piensa que han llegado para facilitar la vida del ser humano, y pueda que así sea, no se está en contra de ello, sin embargo, de alguna manera ha disminuido la comunicación, el diálogo de persona a persona, las formas de comunicarse han cambiado, el chat facilita la comunicación pero no permite la relación humana, ni permite observar las expresiones faciales de los amigos, ni mucho menos crea ese lazo fuerte de empatía de afecto hacia el otro;es por ello que se hace necesario dirigir la formación de la infancia hacia el desarrollo emocional inteligente.
A diario se habla de problemas de violencia, agresiones físicas y psicológicas, maltratos y abusos sexuales de menores, problemas de disciplina, etc. Una posible manera de entender estos comportamientos de la infancia es la falta de manejo de sus impulsos, de sus reacciones, de sus emociones, la falta de una cultura donde se desarrolle la inteligencia emocional desde una edad temprana.
/ Este proyecto busca aportar un granito de arena en la formación de los niños y niñas, mostrándoles una posible manera de explorar su mundo interior, sus propias emociones, que desarrollen la inteligencia emocional por medio del primer paso, que es el reconocimiento de las emociones propias, de esta manera fortalecería el manejo de las mismas, tratando de convertir las emociones en sentimientos, con esto se refiere a buscar la manera de pasar las emociones impulsivas por el filtro de lo racional y generar en los estudiantes el desarrollo de la inteligencia emocional y las capacidades sociales, como la empatía, la comunicación y solución de pequeños conflictos, creando ambientes favorables para la buena relación y el buen aprendizaje.
Reconocer sus propias emociones permite acercarse al conocimiento de su mundo emocional, a observarse a sí mismo, no se trata de una meditación, sino de saber cómo actuar frente a una situación difícil, de pensar un poquito antes de actuar o de reaccionar indebidamente, de buscar el origen de una emoción y darle nombre, para encontrar una posible solución, por lo tanto, expresar estas emociones de un modo correcto o adecuado frente a los demás., El proyecto “Simón a la obra, el arte de las emociones”, pretende acompañar a los niños, niñas y familias en un proceso de arteterapia educativo con acciones que motiven a través de las expresiones artísticas, enseñaremos y protegeremos la vida de los niños, niñas y adolescentes a reconocer sus emociones y frustraciones;impactando a 500 niños de colegios públicos, privados y academias de Medellín.
El proyecto integra la pedagogía del arteterapia, con la cual nos apoyamos para conocer y manejar las propias emociones, motivarse a sí mismo, auto aceptarse y controlarse, actuar con transparencia, adaptabilidad, reconocer las emociones de los demás, establecer buenas relaciones donde prevalezca la empatía, comunicación, aprender a valorar la apertura y la confianza, intuición para identificar pautas en su vida, responsabilidad de reconocer las consecuencias de sus decisiones y de sus acciones, asertividad, dinámica de grupo y solución de conflictos., El proyecto en el objetivo general incluye un rango de edades entre los 5 y 14 años pero en los específicos menciona grados de pre-jardín, jardín y primaria. Se sugiere revisar la consistencia entre el rango de edades propuesto y los grados en que se quiere hacer la intervención. El proyecto en los demás ítems está soportado