Es un espectáculo tecnológico itinerante, para público infantil que, durante seis meses, hará 200 funciones con 30 participantes por función, alcanzando así a 6,000 espectadores. Las presentaciones se llevarán a cabo en 24 colegios de Tunja, Duitama y Sogamoso, las cuales tendrán una evaluación por cada uno de los profesores. La puesta en escena, que requiere 6 meses de preproducción, tiene una introducción a cargo de una actriz y dos animatrónicos, un árbol de caucho y un automóvil de los años 1920, que sirve como contextualización de la época de la fiebre del caucho y su impacto tanto en las comunidades de donde se extrajo, como en la economía mundial. Inmediatamente se da inicio a la puesta en escena en el teatrino tecnológico, con los 6 personajes robóticos. Este espacio contará con programación electrónica que permitirá accionar los robots, así como controlar luces, sonido y video, creando una puesta en escena innovadora y memorable. El vestuario y la escenografía de los animatrónicos serán diseñados de acuerdo con la línea de tiempo de la obra. Para finalizar se entregarán objetos conmemorativos de la obra a cada asistente, para la actividad una actividad de arte.